Los resistores de alambre, son resistencias hechas para soportar altas temperaturas sin que se altere su valor. Por lo tanto, corresponden a los vatiajes altos como 5, 10, 20, 50 y más vatios.
Se construyen con un alambre de aleación de níquel y cromo u otro material con características eléctricas similares. El alambre se enrolla sobre un soporte aislante de cerámica y luego se recubre con una capa de esmalte vítreo, con el fin de proteger el alambre y la resistencia contra golpes y corrosión.